EL
ENTORNO DE PUERTA NUEVA
Las
puertas de Córdoba en 1835, eran la de Almodóvar, la Puerta de Gallegos, La
Puerta de Osario, la Puerta del Rincón, `la Puerta del Colodro, la Puerta del Escusado
o de la Misericordia, La Puerta de Plasencia, LA PUERTA NUEVA, La Puerta de
Baeza, la Puerta del Puente Romano, y a estas puertas hubo que añadir las que
se inauguraron por aquellas fechas como la Puerta de la Trinidad y la Puerta
del Gran Capitán. Hay que señalar que ya por aquellas fechas estaba cerradas La
Puerta de Martos o del Sol, la Puerta de Andújar y la Puerta de los Sacos, esta
última muy antigua.
Por
la Puerta de PUERTA NUEVA es por donde entraron los reyes de España que
visitaron Córdoba, Esta puerta fue construida en 1569, siendo fuertemente
renovada en 1729 y por ahí entraría en 1862 la Reina Isabel II.. En 1808, el
general francés Dupont la derribó a cañonazos a su entrada en Córdoba, y por si
ya las cosas no estaban alteradas por la actitud provocativa de los franceses, aún
se complicaron más cuando el juez de Paz, don Pedro Moreno, que desde la casa
que hace esquina en la Calle Francisco de Borja Pavón, disparó su mosquete
contra el citado general invasor y sólo logró herir su caballo.
Aquello
enfureció a los franceses y durante 10 días de aquél fatídico mes de junio de
1808, saquearon la ciudad, lo mismo casas de vecinos, que Iglesias y conventos.
No hace falta decir que toda la familia del valiente Pedro Moreno, fue pasada a
bayoneta, salvándose sólo una pequeña de mantillas, y que es la niña que da
nombre al remozado Jardín de Puerta Nueva..
Y
es que lo franceses no respetaron nada y llegaron a cometer auténticas
"salvajadas". El mayor de los Hermanos García Rueda, que en 1956
reparó el Triunfo de San Rafael, llegó a decir que los franceses tirotearon la
estatua del Arcángel pues le encontraron tres balas de plomo en el rostro.
Igualmente
los Hermanos García Rueda, echaban mucho de menos la artística Fuente que
siempre hubo en medio del Jardín de la Plaza y que fue costeada por la gente del
barrio y de Córdoba, en tres corridas de toros que se dieron a beneficio de la
citada Fuente en 1747. Con el dinero que sobró de la construcción de la Fuente,
incluso se hizo en 1748 el Triunfo de San Rafael, que en un principio estuvo en
la Puerta de la Iglesia del Convento del Carmen. Esta Fuente fue trasladada a
la Plaza de Jardín del Alpargate en 1950, siendo colocada en un principio por
delante del enorme árbol Plátano Oriental que hay en dicha Plaza y
posteriormente para alinear la Avenida de Barcelona, la cambiaron de sitio y la
pusieron detrás del citado árbol. Por cierto a este enorme árbol en 1973, un
tremendo vendaval le partió una enorme rama y oportunamente taponaron él hueco
dejado en el tronco simplemente con hormigón. .
Por
el año de 1952 y cuando al alcalde de Córdoba Antonio Cruz Conde le dio por
habilitar espacios para jardines, los delimitó con cerramiento de pilares
redondos de madera y alambre de espino como si fuera cualquier huerta o finca
del campo. Eso se llevó a cabo por todo el Campo Madre de Dios, la zona de la
Muralla del Marrubial y como no, él
propio Jardín o Plaza de Puerta Nueva, que fue sembrada de rosas, y que
al no entrar nadie, aquello era un fabuloso enjambre de colorido y rosas. En
este Jardín sólo se dejó sitio para el Quiosco de Periódicos que tiene una
antigüedad desde 1910. También quedó dentro del cerramiento un transformador de
distribución del alumbrado público de 300 KVA, que fue montado en 1895, que era
toda una mole metálica parecida al que había en la Cuesta del Bailío y en la
misma Calle Montero. En 1966, este transformador fue colocado de forma
subterránea junto a la puerta de la Iglesia del Carmen, allí por donde está el
puesto de arropías..
LA
GENTE DE PUERTA NUEVA
La
principal zona habitada de PUERTA NUEVA, lo constituía la acera que iba desde
el Matadero al Asilo Madre de Dios y la propias viviendas en la hoy rotonda de
Puerta Nueva con la calle Alfonso XII. En esta rotonda hay un pilar coronado
por una pequeña reproducción de lo que fue la PUERTA NUEVA. Esa Puerta Nueva en
la que vivieron vecinos como: Manolo de
la Torre, Fermín Gómez, los hermanos Flores Otero, los Urbano Serrano, Antonio
Estévez, los Casana Zurita, los hermanos José, Rafael y Antonio Flores, los
García Rueda, los hermanos Herrera López, los Trujillo Gutiérrez, los Paco
Herrera, Joaquín Martínez, Rafael Alcaide, Manuel Lanti, Rafael de Toro, etc.
etc. Todos ellos gente que se identificaban con orgullo con su barrio y muchos
de ellos participaban en aquellas festivas verbenas que organizaba la PEÑA
PUERTA NUEVA, que en un principio se fundó en la Taberna Puerta Nueva,
regentada Luis Bravo Jurado, posteriormente este Tabernero se trasladó a la
Taberna de Casa Huevos Fritos de San Lorenzo, y la Peña se trasladó al
"SEIS" de Puerta Nueva, regentada Manuel Bergíllos.
Esta
Peña siempre estuvo muy relacionada con El Matadero Municipal por ser muchos
carniceros y matarifes aficionados a la misma Peña. Esta afinidad y reuniones
tenían su culmen en la "FINCA EL NEGRETE", en donde ellos y desde
hace años tienen su sede campera. Allí en la actualidad tienen hasta su bodega,
pues el vino de Montilla no falta para nada en las reuniones de estos peñistas.
A la "FINCA EL NEGRETE" no sólo asisten los peñístas sino muchos
amigos de los mismos.
A
Rafael García Repullo "EL TINTE" no había cosa que le agradara más
que pasar unos días de perol en la "FINCA EL NEGRETE" en donde las
ocurrencias de unos y las buenas maneras de otros, convertían estos peroles en
un canto a la amistad y al sentimiento cordobés. "MORALES EL DE LAS
MADERAS" de la Calle Ronda Ollerías, desde primera hora no tuvo
inconveniente en cederles esta finca y su casa de campo en arrendamiento.
Serían
interminables las anécdotas que pudieron ocurrir en la "Finca El
Negrete", pero no hace falta irse muy lejos para entender a algunos de
esta buena gente. Un día Paco Herrera que ya había perdido un poco de oído,
quizás no entendió bien que el vino lo iban a subir unos que iban detrás, por
lo que él al llegar llegó a su barril ignorando que le habían quemado una
pajuela de azufre y se le había echado agua. El cómo hemos dicho creyó que
aquella agua sulfurada era vino y se lo bebió, llegando a decir: "ESTE
VINO YA ES OTRA COSA", cuando lo que había bebido era agua con azufre que
llevaba varios días limpiando el barril.
Otro
peñista muy habitual en la "FINCA EL NEGRETE" era sin duda Rafael
González Alcaide, más conocido por su apodo de picador "EL
PELAJOPOS". Este entrañable personaje amigo hasta de sus enemigos, era
matarife del Matadero Municipal, y como en muchas empresas llegó la hora de
cerrarlo, y a él lo quisieron reciclar primero como ordenanza en el Alcázar de
los Reyes Católicos, en la Posada él Potro, en la Casa de Socorro, pero su
carácter muy extrovertido y su talante de "señorito elegante", le impidió
adaptarse a estos nuevos puestos de trabajo, por lo que terminó de portero en
el Ayuntamiento en relevo de tarde.
Un
día y por la tarde llegaron al Ayuntamiento unos turistas alemanes, y quisieron
entrar al Ayuntamiento, preguntándole al "PELAJOPOS" que si a esa
hora trabajaba alguien a lo que él ni corto ni perezoso contestó: "No aquí
por la tarde no viene nadie y no trabajan, pero es que por las mañanas vienen y
tampoco trabajan". Este comentario broma o no del portero ante los
alemanes, salió a relucir en el consejo del Ayuntamiento que se celebró al día
siguiente. Obviamente fue trasladado de ordenanza a la Casa de Socorro, que al
decir de Francisco Morrugares, allí dio la impresión que llegaría de
"Gerente".
El
nombre de PUERTA NUEVA se viene utilizando desde que en 1569 y con motivo de
una visita de Felipe II, para el tema de la guerra de los moriscos, siendo esta
Puerta renovada en 1729. Por esta Puerta
entraron Felipe II, Felipe IV, Carlos IV, Fernando VII e Isabel II. Con la
llegada de esta última en 1862, se le llamó a toda la Calle desde Puerta Nueva
a San Pedro "Carrera de Isabel II", y se construyó una imponente
puerta para su entrada. La reina visitó la ciudad pero sus aposentos para
hospedarse tuvieron lugar en una enorme y lujosa choza-carpa que se montaría a
la altura de lo que luego fue la CHOZA DEL COJO.
La
Calle Isabel II, muy cercana a toda esta Puerta Nueva, con sus cambios de
nombres nos muestra las vicisitudes políticas que les aconteció a los Borbones.
Esta Calle desde la Edad Media se llamó CALLE DE DON CARLOS, sin saber
realmente a que fue debido el nombre. Luego cuando la muerte de Fernando VII, y
se plantean las disputas Carlistas, el Ayuntamiento de Córdoba de ideología
Liberal, le quita el nombre de DON CARLOS, y le pone CALLE DE ISABEL II, pero
con motivo de la visita de la reina a Córdoba y al renombrar el tramo desde PUERTA
NUEVA a San Pedro como CARRERA DE ISABEL II, se le cambia el nombre a la CALLE
ISABEL II, y se le nombra CALLE PRINCIPE ALFONSO, pero que en 1868, al caer los
borbones y salir para el exilio de Francia, se le vuelve a poner CALLE DEL
GENERAL SERRANO, y ya en la restauración de Alonso XII, se le pone otra vez
Calle ISABEL II.
LA
ERMITA DE SAN SEBASTIÁN (1480)
Esta
Ermita estaba ubicada en la zona extramuros de Córdoba en lo que se llamó el
Campo de San Antón, por decirlo así en la misma acera en que se encontró en Bar
Chaleco en dirección hacia el Cementerio de San Rafael, un poco antes de llegar
al llamado "PUENTECITO DE SAN RAFAEL. que caía junto al curtidor de pieles
Manuel de la Torre.
Conforme
se salía de la llamada "REDONDA" y girando para la izquierda en
dirección al Cementerio, empezaba un acerado con dos o tres casa de una sola
planta, y a continuación del portal de una de estas casas, en las que vivía el
taxista Luis Pérez Ruiz (1905-1996), todavía se podía ver un hueco de lo que en
1739 dejó de funcionar como Ermita de San Sebastián y San Roque. En el hueco
aún aparecía el nombre de un tal Barea.
Esta
Ermita que junto a la casa del santero ocupaba una extensión de 690 varas
superficiales, se cree que fue fundada en 1480. Y siempre perteneció a una
Cofradía que tenía sus propios bienes, de lo que obtenía rentas para pagar el
culto, el capellán y el sacristán-santero. Como todas estas instituciones de la
Iglesia, la Ermita gozó siempre de ayudas económicas por parte de la nobleza y
los fieles, que en las mandas de sus testamentos, solían acordarse de la
Ermita. Ya en 1761 sería por última vez rehabilitada a expensas de Dª. María
Gutiérrez de los Ríos, pero a partir de ahí la techumbre de las tres naves que
la componían se venían abajo y el Ayuntamiento optó por cerrarla. Nos dicen que
don Dionisio Ortiz Juárez publicó una foto y os puedo garantizar de que la
estoy buscando.
Para
proteger los bienes del interior de la Ermita, retablos e imágenes, la
parroquia de la Magdalena que era de la que dependía eclesiásticamente la
citada Ermita, de acuerdo con el Ayuntamiento se trasladaron las imágenes de
San Sebastián y la Virgen de la Salud de las Heras a la Iglesia del Cementerio
de San Rafael, que acababa de inaugurarse. El capellán de la Ermita don Gabriel
Morales aunque a regañadientes no tuvo más remedio que aceptar dicho traslado..
La
Ermita permaneció mucho tiempo cerrada y cada vez con más peligro de
derrumbarse. Fueron algunos industriales fundamentalmente fabricantes de
"jabón duro" los que solicitaron al Ayuntamiento su alquiler o venta.
Hay que tener en cuenta que además de la Ermita, y la Casa del Santero, había
anexo a la Ermita un pequeño huerto de 1/2 fanega de tierra de buena calidad
con 53 moreras sembradas.
Entre
las personas interesadas se pueden citar a Rafael Gallardo en 1849, Manuel
Tabares en 1851, Antonio Martínez en 1857, Fernando Vasconi 1864, Gustavo de
Codes 1876, y así hasta llegar a José Barea Linares en 1883. entre otros. Todos
mostraron interés por este inmueble, más que nada por estar en las afueras de
Córdoba, tener riqueza de agua y la buena comunicación con la Carretera de
Madrid. E incluso alguno pensaron unirlo con el caserón que fue almacén de
maderas de un tal Blas Pérez y que lo lindaba al norte. En un principio el
alquiler que se impuso fueron 1000 pesetas anuales.
Pero
el Ayuntamiento tardó mucho tiempo en decidirse en alquilar aquél inmueble,
pues nunca llegó a saber con certeza de quién era su propiedad. Eso lo reitera
una vez y otra, a pesar de que investiga lo indecible. En acta capitular de 14
de octubre de 1739, ya CERTIFICA: "Que el religioso de la orden de Santo
Domingo Fray Rafael García, pide que se restaure la Ermita y ya que están las
imágenes en la Capilla del Cementerio, y los retablos en Santa Marina y La
Fuensanta, que de las rentas que tiene la Cofradía se costee su
reparación". Esto le hace al Ayuntamiento pedir al Maestro de Obras nombrado
por la Academia de San Fernando, don Rafael de
Luque, a elaborar un "presupuesto" de dicha restauración.
Dicho presupuesto supone 3.159 pesetas, con lo que se hace ver que con las
rentas no se llegaba a cubrir dichos gastos.
La
Ermita poseía como bienes una casa en la Calle de los Cidros, llamada
"Casa de los higos", y unos pequeños terrenos de siembra de secano,
en los que como hemos dicho había plantados 53 moredas. Estos bienes estaban
registrados en el tomo 4º de Catastro de eclesiástico al folio 85 vuelto.
Sería
a partir de 1849, cuando el Ayuntamiento con el fin de restaurar la Ermita
evitando de esta forma cualquier accidente, decide una serie de acciones
encaminadas a TASAR EL CONJUNTO, y a elaborar un presupuesto de la posible
rehabilitación. Estos trabajos recaen
como ya hemos visto anteriormente en don Rafael de Luque, Maestro de
obras homologado por la Academia de San Fernando de Sevilla. Pero el
Ayuntamiento sigue insistiendo "en que no sabe a quién pertenece el
inmueble de la Ermita".
A
principios de los años 1900, fue demolida la Ermita que según parece era ya
propiedad de don José Barea Linares, y simplemente se construyeron un par de
casas y el huerto se alquiló para que siempre estuviera plantado de flores para
el Cementerio. En uno de los huecos que aún quedó de la primitiva Ermita, se
erigió un altar y se puso un Crucifijo, la Virgen de la Salud de las Heras, y
un San Lorenzo, y ese hueco estaba al cuidado de los vecinos de la casa que
todo el mundo conocía como "LA CASA DEL SANTO" .Hasta los años 1980,
a este pequeño altar cerrado con una puerta con zócalo de chapa y malla
enrejada por la parte superior, se le denominó "EL SEÑOR DE LOS
CAMINANTES". Y que en la Festividad de Todos Los Santos y de los Difuntos,
los vecinos solían abrir el pequeño altar al paso de la gente que iba al
Cementerio de San Rafael. Según parece antes que se remodelara toda esta zona
de acuerdo a los modernos planes de urbanismo un día robaron las imágenes
haciendo un agujero por detrás del altar.
Los
santos de la Ermita quedaron mal parados, pues el San Sebastián y el San Roque,
ardieron cuando se incendió la Capilla del Cementerio, (1985-90), y los otros
que quedaron en "LA CASA DEL SANTO" fueron presuntamente sustraídos.
EL CARMEN CALZADO
En 1512 era fundado,
detrás del Hospital de San Lázaro, el Convento de Ntra. Sra. de la Cabeza, de
carmelitas calzados. Dado lo insalubre del lugar, estaban rodeados de huertas
con sus vaquerizas y hasta cochineras, que en aquella zona una de las más
frondosas de Córdoba solían abundar. Posiblemente al ser un terreno muy rural fue lo que determinó el bajo precio para su adquisición y
primera instalación. Pero de una manera u otra la comunidad del Carmen calzado
terminarían mudándose en 1580 a la collación de la Magdalena, a una ermita que
había cercana a la Puerta de Andújar, sirviéndole de iglesia la propia ermita
de Nuestra Señora de la Cabeza.
En todo este ir y
venir, los frailes contaron con el patronazgo de los marqueses de Villaseca,
que realizaron grandes obras en el primitivo convento, y ya en el siglo XVIII,
construyeron el convento espléndido que renombraron con el Convento del Carmen
de Puerta Nueva. Todas estas vicisitudes se aclaran perfectamente en el
manuscrito de Fray Miguel Rodríguez Carretero, quien relata desde la licencia
del obispo don Leopoldo de Austria para la instalación de los frailes en
Córdoba, hasta su relación con el Colegio San Roque, en la collación de Santa
María que por aquellos tiempos era un lugar de élite para sus teólogos.
La instalación de los
frailes que llegaban "los últimos" en las afueras de Córdoba, era
lógico por las disputas de las limosnas de las que vivían en un principio estas
órdenes religiosas. Luego ya se relacionaban con la sociedad e iban apareciendo
las fundaciones, las cofradías y las ayudas en testamentos y de esta forma
lograban tener sus propios bienes, que siempre fueron modélicos en su
administración.
Aquí en PUERTA NUEVA
los frailes del Carmen calzado lograron un pequeño pero bonito convento. La
iglesia de una sola nave pero enriquecida con cuadros de Valdez Leal, y un gran
claustro que todavía se puede contemplar. Por otra parte entronizaron a la
Virgen del Carmen como figura principal de su Iglesia.
En 1640, estos
frailes del Carmen Calzado compraron a la familia de Juan José de Velasco la
Haza la "Gitana", una huerta que estaba situada detrás del Hospital
de San Lázaro y frontera a la Ermita de San Sebastián, por el precio de 500
ducados de vellón, que componen 5.400 reales, pagando una parte en efectivo y
quedando la otra en hipoteca..En 1816 los frailes venden esta Huerta o Haza, a
la familia de doña Luisa Carrillo, en 12.300 reales, y sería esta familia la
que en 1832, le venden esta Haza al Ayuntamiento de Córdoba, construyendo en
ella el conocido Cementerio de San Rafael.
Como hemos dicho a
los frailes con la ex-claustración de 1810 el convento sufrió muchas
vicisitudes, pero se pudo preservar el claustro, uno de los más bellos de
Andalucía. Aquí y cogiendo parte del antiguo convento, en la época posterior a
la guerra civil 1936-39, se instaló un Hospital Antituberculoso, que en los
años 1955, se traslada a la zona de la sierra denominada "LOS
MORALES", el edificio del Hospital permanece así varios años, hasta que
finalmente es remodelado y a principios de los años 1960, se convierte en
MATERNIDAD, para finalmente instalarse en todo el edificio la FACULTAD DE
DERECHO, de la Universidad de Córdoba. De forma paralela el Obispo de Córdoba
constituye la Iglesia del Carmen en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen..
La Plaza de
PUERTA NUEVA era un paso obligado de todos los entierros, que afluían de las
Parroquias del centro y en especial de San Lorenzo, San Pedro y Santiago. A
pesar de los entierros, era una Plaza "Llena de Vida", y de actividad
de trabajo con el Matadero Municipal como centro de gravedad. El "Bar Casa
Chaleco" fue testigo de toda esta actividad, y de alguna forma
"rentabilizaba" los entierros. Talleres García Márquez y Casas,
Amador Naz, Talleres Molina, Hnos. García Rueda, Pieles de la Torre, El Calerín
de Blanco, Casa Rumbao, etc. Hacía que la acera que discurría entre el Matadero
y el Asilo Madre de Dios, en donde los Flores Otero, los Rodríguez, los
Fuertes, los Sánchez, todos tuvieran fuerzas e ilusión para montar aquellas
VERBENAS DE LA PEÑA PUERTA NUEVA, que en los años finales de los 1950 y
principios de los 60, se montaban en el Jardín del propio Matadero. Aquello
sonaba a fiesta y se puede decir que cuando pasaba algún cortejo fúnebre se
cortaba "EL PIKU" de la música.
Enfrente del
Matadero, en donde hoy está "LA OFICNA CERRADA DE CAJASUR", en
aquellos tiempos se instaló posiblemente el "Puesto de Melones" más
grande que jamás pudo haber en Córdoba, sus dueños eran dos socios: Aniceto
González y Enrique Flores, y era tan grande el puesto que una vez se les
desmoronó el montón que habían formado, y además de parar la circulación de la
Carretera Madrid, hubo melones que llegaron al mismo "PUENTECITO DE SAN
RAFAEL". Ese Puentecito que cantara Antoñita Moreno en el 1945, recordando
el paso del entierro de Julio Romero de Torres,(1930), precisamente entre el
trayecto de Puerta Nueva y el Cementerio de San Rafael.
En
aquél desbarajuste de melones, la simpática "Coja" que era como la
"alcaldesa" de aquella enorme Casa de Vecinos, que se llamó "EL
TERCIO" (Esquina con Ronda de la Manca), que desde que se quitó la
"OFICINA DEL FIELATO", que había en la Puerta de su casa, se tomó
ella misma un par de melones de contribución, ya que puso a la chiquillería de
su casa a agrupar los melones. Hay que
recordar que en esta casa de tres amplios patios y más de 150 vecinos, recién
llegado a Córdoba don Juan Novo, párroco de San Lorenzo llevó a la Virgen de
los Remedios a determinadas casas populares de vecinos y esta fue una de ellas.
Los vecinos aceptaron de buen grado la idea y la Virgen fue velada durante toda
la noche por una serie de vecinos que encendieron sus candela y todo.
LA CARRERA DEL
"PAVO"
En tiempos de la
PUERTA DE ANDUJAR, y por las crónicas de nuestros antiguos, sabemos que desde
esa Ronda, salía la Romería de Nuestra Señora de la Cabeza, eso me lo relató
una vez el emblemático José Álvarez Obrero, "El Mudo", aquél hombre
que tenía allí cerca su taller de motos y bicicletas, que conocía como pocos
aquel entorno. Nunca sabrá el pobre mudo
que su simpática Calle POLIFEMO, se la borraron los políticos del Callejero de
la Huerta de la Reina..
En un papel de
envolver me describió lo que era aquella Calle de Ronda de Andújar: En primer
lugar citaría el "BAR PUERTA NUEVA" regentado por Luis Bravo Jurado,
en donde además de la "PEÑA PUERTA NUEVA", tuvo por aquellos años de
1950-60, mucha actividad la afición al ciclismo aficionado de Córdoba, en donde
destacaban Vicente Luque Serrano, Isidoro Muñoz Cortés, Rafael Torrecilla
Valenzuela, Antonio Álvarez Gutiérrez, etc., Era cuando se utilizaba las
urbanizadas carreteras del incipiente Polígono de la Fuensanta, que al estar
sin apenas pisos aún, se convirtió en excelente circuito de carreras.
También nos indicó el
simpático "Mudo" que la Puerta de Andújar, estaba en la misma Ronda,
pero entre las bocas-calles, que da acceso a la Plaza de la Magdalena y la que
da acceso a la Calle Abejar. Según parece ahí estuvo el Castillo del Alcaide de
los Donceles, y todavía se pueden observar restos de muralla en unos pisos de
nueva construcción que ahí se levantó. Curiosamente en ese edificio vivió
durante bastante tiempo la JERINGUERA de la Magdalena
El "Mudo"
que aunque no hablaba se expresaba perfectamente y nos indicaba que el Barbero
que había a continuación de la TABERNA PUERTA NUEVA, tuvo la desgracia de morir
atropellado cuando en una celebración de boda, intentó cruzar la carretera que
daba acceso al Hotel del Pilar de la Carlota.
Luego habló del
paciente "chatarrero" que tenía una gran serenidad para ir detrás de
su hijo cuando este montaba la bicicleta de carrera, que le había proporcionado
su hijo. El chatarrero era un hombre muy prudente al que casi no le pegaba el
trabajo de especular con la chatarra.
Luego estaban los
hermanos Padilla Hermanos, Joaquín, Francisco y Juan Padilla, que llegaron a
montar posiblemente el almacén de drogas más importante de Córdoba, con tiendas
en sitios importantes de Córdoba, pero que las grandes superficies, acabaron
con toda la potabilidad de este negocio.
Después nos dijo que
había un Colegio de niñas, del que estaba al frente doña Gertrudis Blanco
Bejarano, que vivía en la Plaza de San Lorenzo, en la que fue "Casa de la
Lechona" y que sería suprimida para comunicar la Calle Escañuela con la
Plaza de San Lorenzo. A este trayecto de Calle o Pasaje, el Ayuntamiento lo
denominó PASAJE DE ISIDORO ALVAREZ, "DON ARTURO", en atención a lo que este
hombre hizo por el carnaval y las carrozas que desfilaron en Córdoba en
Romerías y Cabalgatas.
LA CARRERA DEL PAVO
El nos diría también
que en esta Taberna de Puerta Nueva se gestó y organizó en 1948, la denominada
y simpática "CARRERA DEL PAVO" y fue una carrera en línea entre
Córdoba-La Carlota, lógicamente ida y vuelta. La meta estuvo en Córdoba en el
paseo de la Victoria a la altura del Quiosco de la Música". Aquella
primera prueba la ganó Antonio Cabello, al que le correspondió un PAVO, segundo
fue Francisco Ortega, al que le entregaron UNA PAVA, el tercero fue Rafael
Cabello, al que se le entregó UN GALLO, el cuarto fue Alfonso Gómez, al que se
le entregaron DOS CONEJOS, y a continuación se clasificaron, Juan Dueñas,
Fernando del Pino, Luis Peralbo, Francisco Adamuz, Martín Madrid y José Castro,
que también recibieron su premio.
Aquella simpática
carrera "DEL PAVO" la estuvo organizando la OBRA DE EDUCACIÓN Y
DESCANSO, y ya en años sucesivos de los 1950, se celebraba en el circuito del
Paseo de la Victoria de Córdoba. En donde los mayores daban 25 vueltas, los
jóvenes 20 vueltas y los infantiles 3 vueltas. Al desaparecer esta organización
la carrera cayó en un total declive, pues al parecer los pocos dineros que
haya, son pocos para pagar a los políticos.
En todas aquellas
carreras había un personaje en la sombra llamado Agustín Romero Fernández,
funcionario de EDUCACIÓN Y DESCANSO, que fue el alma de todos aquellos eventos
deportivos y ciclistas, en los que también colaboraban mucha gente que siempre
colaboraron, tocados de su gran afición al deporte de la bicicleta. Los
Álvarez, los Valderrábanos, los Gamboa, y tantos y tantos que supieron arrimar
el hombro por el bien de este deporte en Córdoba.
Sería largo
relacionar los muchos corredores que destacaron en Córdoba, pero quiero citar
por la proximidad, a Isidoro Muñoz Cortes, Antonio Álvarez Gutiérrez, Rafael
Torrecilla Valenzuela, Vicente Luque Serrano, Antonio Gómez Sánchez, Francisco
Roldán Díaz, Manuel Nevado Castaño, Diego Haro Naranjo, Segundo Lorente
Valiente, Juan Gómez Márquez, Antonio Vergara y Salvador Navarrete. No me
quiero dejar atrás al simpático y desaparecido José Castillejo
"Panduro", que aunque tuviera fiebre, lo disputaba todo. Igualmente
pasaba con Francisco Roldán "Tati" personaje que además de comer lo
suyo, tenía ocurrencias sin límite.
Me contaba Isidoro
Muñoz, que cuando aquellas pruebas las organizaba la citada EDUCACION Y
DESCANSO, aquello funcionaba como un reloj. Incluso había empresas de la ciudad
que colaboraban de forma habitual, como "BICICLETAS HERME",
"CICLOS ORTEGUI", "BICICLETAS BH", "REPUESTOS
OSARIO", etc. etc. y muchas empresas más. Al final y cuando desapareció la
citada EDUCACION Y DESCANSO, nos diría el citado Isidoro Muñoz teníamos que hacer un escote para poder
"costear" el pavo y los demás premios.
En toda Andalucía nos
temían pues de una forma u otra siempre solíamos ganar allí a dónde íbamos. Te
puedo asegurar, me dijo el citado Isidoro Muñoz, que el llevar a Antonio
Álvarez para disputar cualquier sprint era como una garantía como si se tratara
de nuestro "POBLET"
Todavía recordamos a
aquel Vicente Luque Serrano, que con un maillot del LICOR 43, un día nos sorprendió que con bicicleta y todo entraba en el servicio de
urinarios de las mujeres en la PLAZA DE JOSË ANTONIO, y con aquella rara
observación tuvimos que llegar a San Lorenzo para que Manolo Cerezo "El
Bizco" gran aficionado al mundo de la bicicleta, nos aclarase aquel
"secreto" explicándonos que la madre de Vicente Luque, doña Victoria Serrano Lucena, era la empleada de
los servicios de mujeres que había en la Plaza de José Antonio en la acera de
Telefónica.
Otra cosa que siempre
nos llamó la atención era el porqué de la afluencia de ciclistas y bicicletas
en torno a la Taberna de Puerta Nueva, y también pudimos saber que Francisco
Ortega, "Purito", aquél formidable deportista y ciclista, vivía muy
cerca en la esquina de la Calle Borja Pavón, casi en el balcón desde el que
disparó el juez de Paz, PEDRO MORENO, su arcabuz en contra del general francés
DUPONT, (1808), y en que sólo logró herir al caballo que no obstante derribó
aparatosamente al militar francés por los suelos. A raíz de aquello, este
militar ordenó una terrorífica represalia contra los cordobeses y sus
inmuebles.
Este Francisco
Ortega, "Purito" era un gran ciclista y en los años setenta del
pasado siglo terminaría por marcharse a Barcelona, en donde intentó colocarse
en la ciudad catalana, pero finalmente sería el entonces guardameta del
Barcelona, Miguel Reina Santos, el que le posibilitó una colocación como
mantenedor y cuidador del Campo de Fútbol del Barcelona, "Purito" sin
tener relación alguna con "Purito" Rodríguez, murió hace dos años en
Barcelona..
"LOLA FLORES"
EN PUERTA NUEVA
Era el año 1972, y en
el verano, el Grupo de Empresa de WESTINGHOUSE, en cuya directiva estaban
Francisco Carrasco Heredia, José Martínez Castro. Rafael Ruiz Lucena y Pepín
Luna, entre otros, organizaron un espectáculo para sus asociados en el que la
estrella principal era la genial Lola Flores. Dicho festival se celebró en el
Patio del citado Claustro, y aquello resultó un marco impresionante. Después de
varias actuaciones de las que se pueden llamar "teloneras", llegaba
la actuación central que era un recital a cargo de aquella Lola Flores genial.
Lola Flores llegó a
Córdoba en la tarde anterior y parece ser que fue a recogerla su gran amigo Manuel
Benítez el "Cordobés" y los dos figuras rodeados de amigos comunes,
se dedicaron al disfrute de la noche, en donde bebieron e incluso jugaron,
pasión ésta que agradaba mucho a la "FARAONA" Ella después de que
llegó tarde empezó a discutir de forma airada con el poeta Juan Morales Rojas
que hacía las veces de presentador, y además con el propio marido "EL PESCAILLA", y de aquél
"burro" de la discusión no había quien la bajara de su cabezonada de
"NO ACTUAR"..
El que sufrió lo
indecible con aquella actuación fue el Antonio Fuentes Parras, que desde que
empezó a notar su retraso, cruzó a la
cercana Taberna "Los Gallegos" en donde Manolo SEOANE le facilitó la
posibilidad de llamar a Sevilla al
intermediario José Antonio PULPON, que era el que había cobrado 500.000 pesetas
por aquél evento de artistas Pero que en
las varias veces que se le llamó en aquella angustiada tarde, siempre le decían
o le contestabas "En este momento no está".
Habían actuado entre
otros Andrés Pajares, y el Ballet de Merche Esmeralda, y se llegó al llamado
"ENTRE-ACTO" de aquella velada, que se prolongó más de la cuenta, y
de ello sabía mucho y lo sufrió Antonio Fuentes Parras, que incluso desesperado
se encomendó a la Virgen del Carmen, para que aquella mujer (que al parecer había
estado de fiesta toda la noche anterior y que se presentó poco antes de la hora
de su actuación), se decidiera a salir
al escenario, donde la gente le esperaba con ansiedad. "Que sí, que
no", aquello por poco le cuesta una enfermedad al bueno de Antonio
Fuentes. Al final, y después de muchas discusiones e insultos frontales con su
propio marido "EL PESCAILLA" y cuando allí un delegado del tal
"PULPÓN" iba a suplir dicha actuación con el "MANGUI" de
Córdoba, "CONCHA CALERO" y MERENGUE DE CORDOBA, "LA FARAONA"
decidió salir aunque tarde, al dichoso escenario, y es que posiblemente las
palabras del bueno de Antonio Fuentes de; "POR FAVOR Y POR LA VIRGEN DEL
CARMEN" salga usted al escenario que le espera media Córdoba para
aplaudirla. Al salir y porque "LE DIO LA GANA" como diría ella, fue
recibida con una atronadora ovación que hizo retumbar las columnas de ese
maravilloso claustro. Su actuación única y singular se puede decir "QUE
MERECIO OREJAS Y RABO". El bueno de Antonio Fuentes (coordinador de todo aquél
evento) se mostraba como el hombre más feliz del mundo. Y él siempre recordó
que la frase que hizo a Lola Flores cambiar de opinión sería la de: "LOLA
POR FAVOR Y POR LA VIRGEN DEL CARMEN, salga usted a ese Patio que ahí la espera
a usted media Córdoba".
Luego y después de su
actuación Lola Flores dijo desde en el escenario: "Gracias Westinjause,
perdonarme si no lo digo bien, porque yo soy de Jerez de la Frontera, gracias
Westinjause". Luego se marcharía en compañía de don Cristóbal Sánchez, director
de fábrica, al que le acompañaba Pepín Garrido, el hijo del portero del
Matadero y banderillero de Manuel Benítez "El Cordobés y que también
intentó mediar en el cabreo de la "FARAONA".