miércoles, 15 de agosto de 2012

LA OLIMPIADA


Llegó la Olimpiada de Londres y cada país puso en escena el día de la inauguración sus delegaciones, que desfilaron bandera en mano todos perfectamente uniformados, con unos atuendos que ya de por sí  han sido discusión en todos los medios de información.

En este país con una de las más numerosas representaciones, se discuten pegos y tonterías de los uniformes, pero lo fundamental que son las actuaciones de tanto atleta que no pasen ni siquiera de primera ronda, de eso nada, todo se achaca a la mala suerte, a que era un debut, etc. etc. Todo menos reconocer de forma critica y sensata de que somos un país ridículo en lo que es la mayoría de la competición individual. Si decimos que del “cuarto clasificado” nadie se acordará, excuso deciros lo que nos acordaremos de los “diplomas” que de forma tan reiterada y justificativa, menciona la TVE.

Para fallar hemos fallado hasta en lo “nuestro”, el llamado fútbol de la “rojita” y en el 1500,  que nos dejó Fermín Cacho, en la cumbre.

Decían algunos atletas que era imposible “concentrarse” cuando España, está poco menos que pidiendo un “rescate” para poder salir a flote en lo fundamental que es la vida, el trabajo y la solvencia de un país. Menos mal que el ex ministro de deportes, que le tocó preparar estos juegos (Sr. Zapatero), no ha aparecido por Londres, pues ha estado muy ocupado en discernir con que sueldo se queda de los dos que tiene ahora, al igual que el presidente Aznar,  Felipe González y la mayoría de altos políticos que les acompañaron  en sus gobiernos.

Cuentan de broma en "Casa de Bartolo", que a la Sra. de la Vega, cuando dejó el gobierno, el Sr. Zapatero, le prometió dos cosas: O el Consejo de Estado, o representar a España en la Olimpiada de Londres en los tres mil obstáculos. Ella por una vez ha sido prudente y aceptó el Consejo de Estado, y evitaba de esta forma exponerse  a un fracaso más de los atletas españoles. Todo ello era porque el CESID, había tenido información a destiempo de que Angela Merkel, iba a participar en salto de trampolín,  y según uno de los 608 asesores de Zapatero, había que contrarrestar esta ofensiva alemana.

Cuando llega una Olimpiada, nos damos cuenta los españoles de a pie, la cantidad de personas, fuera de los deportes de equipos, que practican distintas actividades. Para nosotros que vivimos aquí en Córdoba, la mayoría nos son desconocidas.


EL ABANDERADO

Si se hubiera hecho una consulta entre todos los españoles, no cabe duda de que tanto Rafael Nadal, como Paul Gasol, hubieran salido elegidos como las personas más indicadas para representarnos como abanderados, ya que a su normal popularidad,  saben unir una calidad humana y deportiva que se refuerza con un demostrado sentimiento de españolismo.

Pero aunque parezca sencillo, parece ser que no ha sido tan fácil la toma de decisión, pues aparte de la lógica apatía del ex presidente Zapatero, por las banderas, máxime cuando ha podido intuir “El gran acto de respeto” que para USAIM BOLT, (El mejor atleta del mundo), ha merecido al himno americano.

Y de otra parte y según los rumores, seguimos con “Casa Bartolo”, antes de que terminara el año 2011, habían surgido serios pretendientes a dicho puesto de abanderado. Como aspirante principal, tenemos que citar al ínclito Rodolfo Martín Villa, que en los albores del retiro activo, quería coleccionar el único “atributo” que le faltaba, en su ya larga carrera política. El chico de León, empezó de “flecha”, posteriormente fue “jefe de centuria” de la falange, (coincidió casi con Felipe González), luego fue responsable del SEU, gobernador Civil de Barcelona, diputado a Cortes en todas las modalidades, Ministro del Interior, y después de pasar por la presidencia de un sin fin de empresas, terminó en PRISA. Afortunadamente Zapatero agobiado por la “Prima de Riesgo”, y otros graves problemas, se vio, obligado a relegarlo a un segundo plano.
 
PUDO SER UN PRINCIPIO
   
España en el tema del Atletismo, estuvo a punto de arrancar con buen pie cuando allá por el final de los años cincuenta, al gobierno de la dictadura se le ocurrió la idea de embarcarse para bien de los hijos de los trabajadores en las Universidades Laborales, allí se puede decir que muchos vimos por primera vez que existían estas practicas atléticas, 

En noviembre de 1957, un grupo de muchachos con 14 años, recibían la “ropa de deportes” de la Universidad Laboral, no la entregó el Sr. Cruz Carrascosa, que además de empleado de la Universidad, fue ex arbitro de Segunda División, y presidente de la Peña de Pesca de Ciudad Jardín, era el encargado del material deportivo.

Entrábamos por turnos, en grupo de a cinco, y coincidimos, Nogueras, Cantarero, Unquiles, Navas y yo. De entre las prendas que nos entregaron, Meyba, Zapatillas, Camiseta, Chandal, Toallas, Calcetines-medias, etc. etc. la prenda que más nos desconcertó fue el Albornoz, pues para la mayoría era la primera vez que lo veíamos. A cada uno se nos dio de unos colores y largo distintos, lo que hizo que al llegar a nuestras casas, nuestras madres consideraran esa prenda con una “toalla” muy rara.


MEMORIA HISTÓRICA

NATACIÓN

La natación en Córdoba por aquellas fechas, era cosa de Albercas y el río, y eran muy pocos los que iban a la piscina de los Mialdea en Ciudad Jardín, que era la única que existía. Cada uno aprendía a nadar como podía y no había nadie que pudiera valorar ni cualidades, ni resultados, ni nada de nada.

Gracias a la creación de la Universidad Laboral, (1956), al menos ya hubo varias piscinas de competición, con calles y todo, y además había otras piscinas más generales en donde los alumnos de forma ordenada y por edades,  aprendían a nadar.

Allí fue donde primero vimos correr a compañeros a ritmos que se parecían con los de los nadadores que se veían en el NODO.

  
FUE UN ÍDOLO

Miquel Torres, nadador que en 1962 logro la medalla de plata en los 1500 libres..Fue segundo en el Campeonato del Europa, detrás del húngaro Katona. Esta fue la primera medalla de la natación española.

Miguel Torres, (66 años), actual Presidente del Club Natación Sabadell, (con más de 35.000 socios), fue uno de los deportistas junto a Isabel Castañe y María Balleter (su esposa), que marcaron un antes y un después en la natación española.

Eso denotaba que por aquellos tiempos solamente Barcelona, tenía cierta estructura organizativa para la natación. Aquí en Córdoba solamente había una travesía al río Guadalquivir a nado, que consistía ir desde el Molino de Martos al Puente Romano y volver. Esta prueba deportiva los años que se celebró contó con amplia participación femenina y masculina y además de gran número de espectadores.

Con estas perspectivas a nivel nacional y en lo años sesenta, la Universidad Laboral era el único centro con instalaciones deportivas medio decentes. Fuera de la Universidad, existían en Córdoba y desde los años 1954, una piscina privada propiedad de la familia Mialdea, que estaba ubicada en Ciudad Jardín. Allí en un principio no iban nada más que los futbolistas, los plateros y la gente que medio podía respirar económicamente. Esta única piscina se simultaneaba con unas cuantas Albercas que fueron apareciendo por Córdoba, como  Santa Ana, Santa Rosa, Casa Cecilia, Los Mudos, y eso era lo poco que había. El río Guadalquivir era el único desahogo natural que había para aprender a nadar y hacer algunos largos. En cuanto a los saltos, solamente desde el trampolín del Molino Martos, eran donde se podían practicar.

Ya en los años 1970, surge El Parque Figueroa, El Club Santuario, El Club Asland, La Piscina Zarco  y el Fontanar, pero allí era tal la afluencia de bañistas, que el nadar, y los saltos, eran objetivos inviables.

Paralelamente a estas piscinas, funcionaban para el baño y recreo las de la Universidad Laboral y más tarde aparecieron una serie de Club privados con piscinas para sus clientes, pero nunca hubo Club formales de natación.

Aquí había gente que tenían madera de “campeones” como Jesús González, Antonio Ruiz,  Francisco Moyano, “Paquito Lambretta”, Ángel Moya, Nicasio Bernárdez, Ricardo Ortíz, “El Palenque”, “El Canario”, “El Tormenta”, etc. etc. Todos ellos tenían cualidades innatas para la natación y el salto, pero nadie se preocupó de ellos.

Ciclismo

En aquellos años 1945-1960, El circuito urbano de la Victoria, era la “pista” en donde se celebraban las principales pruebas locales de ciclismo. Luego se aprovechaba cualquier urbanización en construcción para tener allí carretera y pista para correr y disputar las pruebas que fuesen.

El Polígono de la Fuensanta (urbanización), fue durante mucho tiempo “El velódromo” que utilizaban Isidoro Muñoz, Valderrábanos, Cabello, Antonio Álvarez, Torrecilla Valenzuela, “Panduro”, Vicente Luque, “El Copito”, “El Tarugo”, Ángel Jiménez, “El Garrulo”, Carlos Pérez, Cosano “El Moñi”, etc. etc. para saciar su gran afición a este deporte. Incluso muchos domingos se desplazaban a pueblos de la provincia para competir.

La competición anual más importante que se celebraba en Córdoba, era la famosa “CARRERA DEL PAVO”, adonde al ganador se le daba un pavo como toda recompensa.

Y del ciclismo nacional nos enterábamos de las “disputas” entre Jesús Loroño y Bahamotes, con algún que otro sprint de Miguel Poblet. También teníamos noticias de que Guillermo Timoner, ganaba todas las pruebas importantes de las especialidad de “Ciclismo tras moto” que nunca llegó a ser modalidad olímpica, para desgracia del mallorquín.

En aquellos tiempos años 1959, nos pilló de “puente del 18 de julio” en la playa de la Victoria de Cádiz, y allí pudimos oír por los altavoces que pusieron en el Hotel Playa, (que se encontraba ubicado en todo el centro de la citada playa), todo el final de la última etapa del Tour y el triunfo de Federico Martín Bahamontes, como el primer español que ganaba esta prestigiosa vuelta a Francia. En este triunfo colaboró mucho el ciclista cordobés (de Cabra), José Gómez del Moral.

En la misma Universidad Laboral, el amigo Manzano, que era el encargado de la biblioteca del Colegio Gran Capitán, creó allí un grupo de grandes aficionados al ciclismo y que también hacían sus pinitos, junto a Raúl Barrena, Rodrigo Martínez, etc. etc.  

Las Peñas, solían organizar campeonatos de un día, y en este aspecto hay que destacar a la Peña de los Minguitos, que por la festividad de San Lorenzo, organizaba un premio Córdoba-Alcolea, (ida y vuelta) que concitaba a muchos aficionados.

Antonio Gómez del Moral, ganador del Tour del Porvenir, fue el ciclista más laureado de nuestra provincia, y marcó un antes y un después del ciclismo en Córdoba. Sin ninguna instalación se tenía que practicar en urbanizaciones sin habitar pues no se tenía otro sitio. Isidoro Muñoz, Rafael Torrecilla, Vicente Luque, Juan Valderrábanos, y otros muchos más, fueron ciclistas con muchas facultades y gran afición que no llegaron a ningún lado por falta total de apoyo.

En una ocasión en las pistas de ceniza del desaparecido estadio de Lepanto, se enfrentaron en una carrera de persecución, Rafael Torrecilla y Vicente Luque, que guardaron su integridad a duras penas. Era una temeridad el correr en aquellas pistas tan deterioradas. Lo que hubieran dado estos ciclistas por haber corrido en un velódromo como los que se ven en la televisión.

Poco después los mismos contendientes participaron en Madrid, en el Velódromo portátil que se montaba en Puerta de Hierro, y compitieron con éxito con muchos líderes españoles.

BALONCESTO

En aquellos tiempos 1950-1960, el único lugar que había en Córdoba para practicar este deporte, estaba ubicado en la calle Adarve, junto a lo que fue las instalaciones del Frente de juventudes. Allí demostraban sus habilidades, Rey el sobrino del chico fortuna, Reyes, Azules y Obrero, entre otros.

El deporte a la canasta estaba muy poco extendido por Córdoba y simplemente teníamos noticias por lo que hablaba el NODO y la radio de lo que hacía el Real Madrid, el Barcelona  y el Juventud de Badalona.

El único equipo que tenía relieve era el Real Madrid, que había ganado algo en Europa y su entrenador se hizo famoso, porque  protagonizó la jugada polémica de “LA AUTOCANASTA”. Fue en VARESE en el partido de ida de copa de Europa y Pedro Ferrándiz, el genial entrenador, para evitar la prorroga ordenó que sus jugadores se hicieran una “autocanasta” (que sólo suponía un punto en contra), con lo que te daba lugar a una nueva posesión y con ello se evitó el empate y la temida prorroga. Luego en el partido de vuelta el Madrid ganó al VARESE por 13 puntos. Esto ocurría a principios del año 1962. Más que base deportiva, disfrutábamos de “genialidades”.

También en la Universidad Laboral, (1956), fue en donde vimos una serie de pistas adaptadas para el juego del baloncesto y en donde por primera vez, tuvimos en nuestras manos aquellos balones tan grandes.

Mientras a nivel nacional destacaban sobremanera Emiliano y Buscató, en Córdoba, un grupo de amigos, crearon el Club Juventud, (1962), que de actividades lúdicas para jóvenes, pasó a formar un equipo de baloncesto. En esta aventura hay que destacar a Andrés López y Abilio Antolin, que desde el principio y en todos los puestos, estuvieron entregados a este equipo y deporte. En el Polideportivo del Sector Sur, (Frente a la venta de Mariano), desarrolló la mayor parte de su historia, siempre luchando con el esfuerzo y la economía.

Paralelamente a este acontecimiento, en el Club DOSA, dirigido por Pedro Navarro, se jugaban sus competiciones de baloncesto, auspiciado todo por el director del Colegio Salesiano, D. Felipe Acosta.

También en el Colegio el Carmen y en el Colegio la Salle, surgieron equipos que completaban una liga aunque modesta a nivel provincial.

BALONMANO

En Córdoba, en cualquier actividad deportiva de aquellos años (1945-1965), hay que mencionar a Mario, personaje que viviendo en la Calle de San Alvaro, estaba casi siempre de “guardía” en la esquina de la Calle la Plata, muchas veces junto al “Pablito” de los piñones. También hay que mencionar a Morales, a Achustégui, a los hermanos Pérez Salamanca, a Jiménez, a Mariscal, etc etc.

En la Victoria, se improvisaban pistas de Balonmano, en lo que se llamaba el “paseo”, junto a la zona dedicada a las llamadas casetas Municipales y del Círculo. Allí se trazaba y se acotaba el campo y se jugaba con toda la afición del mundo.

Fue con la llegada a Córdoba, de la Universidad Laboral, cuando este deporte empezó a hacerse un hueco, por afición y calidad de los practicantes, en el consorcio nacional.

Al mando del Sr. Omar (mallorquín), familia del que fue famoso extremo del Córdoba del ascenso en Huelva (0-4),  se formó un gran equipo de balonmano que paseo el nombre de nuestra ciudad  por toda España.

En ese equipo destacaron:

Eulogio López, Primitivo Terrón, Gonzalo Fernández, Juan Cebrián, Felipe Esteban, Parejo Polo. De la Haba Acosta, Gascón Álvarez, Lorenzo Agudo, etc. etc. que supieron contagiar a Córdoba, de esa afición y se fueron prodigando equipos ya locales. También es justo reconocer la enorme aportación del equipo DOSA, que durante estos años, estuvo muy activo en todas estas actividades. 

ATLETISMO

Aquí en Córdoba el único personaje de nuestro atletismo era un tal Padilla, eficiente trabajador de la carga y descarga y que corría fondo. Pero fue la llegada de la Universidad a Córdoba, 1956, lo que hizo que muchos cordobeses y de otros sitios, conociéramos por primera vez unas pistas de atletismo, que aunque muy limitadas, para nosotros eran inmensas.

Solamente el hecho de entregarnos la “ropa de deporte” nos causó una sensación muy especial. Era la primera vez que muchos de nosotros veíamos un “Albornoz” y la verdad que no sabíamos para que servía. Poco nos pudieron ayudar en nuestra casa, cuando descargamos el Meyba, las zapatillas de deporte, los calcetines, dos camisetas de deporte, el chandal de color azul, dos toallas, y el famoso “Albornoz”. Nuestra madre tuvo que preguntar incluso lo que se hacía con él, ya que no lo habían visto nunca.

En esto del Atletismo si que la Universidad Laboral fue decisiva, pues allí a los alumnos, por primera vez en nuestra vida, nos hicieron pruebas médicas relacionadas con el deporte. Nos midieron la capacidad toráxica, utilizamos el dinamómetro, para medir nuestra capacidad de apretar, te medían tus perímetros, haciéndote una ficha médica completa.

Después de todas estas fichas protocolarias, en el primer trimestre, a todos nos hicieron participar en un orden de pruebas en donde participábamos todos. Se hizo los 100 metros lisos. Los 200 metros lisos. Los 400 metros lisos. Los 1500 metros lisos. El lanzamiento del disco. El lanzamiento del peso. El salto de altura. El salto de longitud, como pruebas obligatorias.

Luego en el gimnasio, en el segundo trimestre, tenías que hacer un programa de ejercicios de espalderas. Uno de saltos del potro. Uno de saltos del caballo y subir la soga, como pruebas obligatorias. 

Ya en el tercer trimestre y cuando el agua te apetecía. Tenias que aprender a nadar en el estanque central. A la semana siguiente, pasabas a la piscina de competición a nadar y a la semana siguiente, tenías que hacer una marca en los 100 metros libres.

Con estos datos los profesores conocían las posibilidades y habilidades de cada uno de nosotros y lógicamente se centraban con aquellos que demostraban cualidades propias para estas prácticas.

De esta forma resultaron algunos compañeros que participaron con éxito en los campeonatos escolares nacionales y dada su juventud, podían haber llegado en buenas manos a otras metas.

De entre los muchos que habrán pasado por la Universidad, cito a estos compañeros que además de compañeros, aún dada su juventud, tenían madera de compeones.

100 y 200 metros lisos

Julio Rivas
Antonio Márquez

Julio Rivas, era el mejor, el más explosivo,
Antonio Márquez Romero, nunca mejor dicho, era un diamante por pulir. En cada competición que corría ganaba. Se lesionó corriendo en la pista de Lepanto.

400 metros lisos

Antonio Márquez

Esta prueba fue muy competida, pero el rey de la misma era como no, Márquez Romero, que hacía la “curva del 200”, con una aceleración impresionante. Nunca le vimos perder una prueba de esta especialidad.

Disco

Velasco Galiana

En esta prueba de disco, sobresalía la técnica de lanzamiento de Miguel Velasco, que se refrendaba por su amor al atletismo.

Peso

Gonzalo Fernández de Córdoba

Hablar de Gonzalo Fernández de Córdoba, es hablar de un atleta 10. Lanzaba peso, jugaba a balonmano, nadada y en gimnasia artística era completísimo.

Altura

José Fenollosa

Fenollosa, era el mejor, y eso que adolecía de un estilo que elevara su centro de gravedad a la hora del salto. Era un gran competidor. Con toda seguridad era hombre de 2 metros.

1500 metros lisos

Juan Villen Alcaide

Juan Villen, con entrenamiento y dedicación adecuada, podía haber logrado buenas marcas. El se encontraba con fuerzas para acercarse a la marca de Tomás Barris, que era el campeón nacional de aquella época con 3.49.

5000 metros lisos

“El Pellejitos”

 “El Pellejitos”, corredor de fondo que irrumpió un día en las pistas de ceniza sorprendiendo a todos, por su ligereza, y aguante. Lástima que este hombre no se dedicara a este deporte..

Longitud

El “abuelo” Valcalcer

Valcalcer, era el mejor saltador de aquella época, y era un hombre tan competitivo, que era capaz de todo.
también era muy bueno en triple salto.

Después de someterte a estas pruebas, que lo hacías en el mejor de los ambientes de participación y orden, te dejaban que escogieras el deporte a que te gustaba dedicarte durante el tiempo de descanso que estuvieras en la Universidad. Unos, la mayoría decían que fútbol, otros hokey sobre patines, natación, gimnasio, balonmano, baloncesto, etc. etc. Aquello fue una posibilidad única e irrepetible, que se nos presentó a la mayoría cuando teníamos, 14 años. Lástima que allí estábamos para aprender una profesión u oficio, como razón fundamental de nuestra estancia en la Universidad.  






  

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas noches, Manuel: allá por el año 64 ó 65 acompañé a algunos compañeros de mi colegio, el Carmen,que participaban en unas competiciones deportivas en la Laboral. Las instalaciones me parecieron cosa de otro mundo, verdaderamente envidiables.
Por cierto, ¿qué ha pasado con el Polideportivo del Sector Sur? ¿Por qué dejan que se hunda?
Saludos. Patricio Hidalgo Luque.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Patricio


El Polideportivo de la Juventud, como se le llamaba, fue inaugurado en 1962

Allí fue en donde Andrés López, Abilio Antolin, Alfonso Muñoz, y otros jóvenes más, trabajaron mucho por el Baloncesto en Córdoba.

A lo mejor lo querrán dejar en pie para que cuando otras generaciones vengan, contarle la historia que ellos quieran.

En cuanto a las instalaciones de la Universidad, en aquellos tiempos eran modélicas, pero los políticos que llegaron "tomaron mucho celo" en borrar todo lo que "oliera" a
Universidad Laboral.

Y si te paras a comprenderlo, veras que era lógico pues la dictadura hizo una cosa que a ellos nunca se le hubiera ocurrido.

Saludos




Saludos

Anónimo dijo...

También yo he disfrutado de bañarme en el rio, en el molino Martos, del que recuerdo que te duchabas poniendoté debajo de un chorro de agua de por los menos 30 cms de diametro. Así te enterabas que en Córdoba hay rios subterraneos.
La única instalación deportiva para practicar la natación era la piscina de la Ciudad Jardín. Hoy el rio no es accesible, y la piscina no existe.

Manuel Estévez dijo...

Amigo Anónimo


Efectivamente no cabe duda de que hablas de la "chorrera", que te ayudabas de una soga para ducharte.

Dicha chorrera estaba en el segundo vestuario (más inferior), del Molino de Martos.

La piscina de Ciudad Jardín, no era la más indicada para la natación.

En cambio se podía nadar en algunos Club, privados, pero nos hemos quejado de que no había estructuras para promocionar la natación.


Saludos